La estevia, gracias a su esteviósido, que es entre 10 y 15 veces más dulce que el azúcar, puede servir como sustituto del azúcar. Sin embargo, si se consume en grandes cantidades, su sabor puede volverse amargo. Esta hierba se utiliza mucho como edulcorante seguro en medicina y cocina, y está especialmente recomendada para personas con obesidad, diabetes y problemas metabólicos, incluidas las dietas de adelgazamiento.
El consumo de estevia también ayuda a normalizar el metabolismo y puede servir para desintoxicar el organismo eliminando sustancias tóxicas, incluidos los radionucleidos. Esta planta también ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre, mejora el funcionamiento de los riñones, el páncreas y el hígado, así como normaliza las características de los fluidos sanguíneos y mejora la función cardiovascular.
El extracto de estevia se utiliza para elaborar bebidas y productos sin azúcar para personas diabéticas. Las hojas de estevia pueden incluirse en la dieta como suplemento dietético en infusión. Debido a su efecto tónico, la planta es popular entre atletas y personas que realizan trabajos mentales de alta intensidad.
Las hojas de estevia también contienen selenio y cobre, que mejoran el estado de la piel protegiéndola de los rayos ultravioleta y los radicales libres. Esta combinación de oligoelementos ayuda a reducir el envejecimiento de la piel y aumenta la saturación de oxígeno de las células.
