La materia prima medicinal son las hojas recogidas durante y después de la floración de la planta de judía de tres hojas. Se cortan cerca de las propias hojas, de modo que los restos de pecíolos no superen los 3 cm.
En el territorio de Ucrania, la planta de judía de tres hojas se distribuye casi por todas partes en pantanos, prados pantanosos y matorrales de alisos. La planta debe su nombre a su ubicación cerca de masas de agua. Es decir, avisa a la gente de que hay agua cerca.
Las principales sustancias biológicamente activas son los amargos, que irritan las papilas gustativas y favorecen la liberación de jugos digestivos. Además, la leguminosa trifolium estimula el trabajo de otras glándulas digestivas, el peristaltismo del tracto gastrointestinal. Asimismo, la leguminosa trifolium posee propiedades antiinflamatorias y calmantes. La infusión y la tintura de las hojas son útiles para estimular el apetito y normalizar la digestión.
La infusión de las hojas se toma internamente como agente colerético para las enfermedades del hígado y la vesícula biliar, así como antipirético y tónico. La estimulación de la secreción de bilis, que simultáneamente con la presencia de compuestos orgánicos de yodo en las hojas del reloj impide la acumulación de colesterol en el organismo, actúa como agente antiesclerótico.
Externamente, una decocción de las hojas de la planta de tres hojas de judía se utiliza como antiséptico para lavar heridas y úlceras antiguas, así como en forma de baños para la escrófula y diversas lesiones cutáneas, ya que tiene un efecto cicatrizante. Además, se utiliza una infusión de hojas para la toxicosis en mujeres embarazadas como remedio para los vómitos.