Con fines medicinales, el uso de hojas de arándano rojo puede recomendarse para enfermedades de las vías urinarias, incluida la inflamación. Este tipo de materia prima también puede utilizarse para tratar la gastritis y la gastroenteritis. Los arándanos rojos tienen propiedades beneficiosas que ayudan a combatir el estreñimiento, la flatulencia y la diarrea. Los preparados que contienen arándanos rojos también pueden utilizarse como tratamientos tópicos para enfermedades de la piel, ya que actúan como agentes antimicrobianos, antiinflamatorios y cicatrizantes.
No sólo las hojas, sino también las bayas de arándano rojo se utilizan en medicina. Por su alto contenido vitamínico, son una fuente importante de vitaminas para los resfriados y las enfermedades víricas. Al igual que las hojas, los frutos del arándano rojo pueden ser útiles en el tratamiento de enfermedades renales, articulares, gastrointestinales y del tracto urinario. Además, pueden tener un efecto sedante moderado y potenciar el efecto de los antibióticos en el tratamiento de resfriados e inflamaciones. Los arándanos rojos son un remedio eficaz contra la carencia de vitaminas y de zinc.
La planta forma parte de remedios herbales utilizados para tratar enfermedades como la nefritis, la pielitis, la uretritis, la cistitis y la urolitiasis. Además, las hojas de arándano rojo se utilizan para tratar la incontinencia urinaria infantil. Las propiedades beneficiosas de la planta consisten en estimular las mucosas, lo que ayuda a normalizar la función secretora. Esto hace que el arándano rojo sea eficaz en caso de gastritis con baja acidez.
Las hojas de arándano rojo también son útiles para uso externo en enfermedades dermatológicas. Las decocciones, compresas, lociones y baños de la parte superior de la planta ayudan a eliminar la inflamación y frenan la propagación de bacterias. Los preparados de arándano rojo favorecen la regeneración de heridas, cortes y otras lesiones cutáneas.
