Las principales propiedades curativas de la raíz de regaliz incluyen la normalización del proceso de eliminación del esputo espeso, difícil de expulsar de las vías respiratorias. Esto se consigue gracias al contenido de ácido glicirrícico de esta planta, que confiere a los preparados de raíz de regaliz efectos expectorantes y antiinflamatorios. El ácido glicirrícico también tiene propiedades antivirales, lo que lo convierte en una herramienta eficaz en la lucha contra diversas enfermedades, incluidos los resfriados y las infecciones.
La raíz de regaliz contiene otros componentes beneficiosos que contribuyen a la salud en general. El ácido glicirrícico es conocido por sus efectos hepatoprotectores (protectores del hígado) y antioxidantes. Favorece la regeneración del hígado y puede utilizarse para tratar enfermedades de este órgano. Los preparados a base de raíz de regaliz ayudan a eliminar los procesos inflamatorios, que son la principal causa de los daños hepáticos.
Debido al efecto antifibrogénico del ácido glicirrícico, ayudan a prevenir la transformación de las células hepáticas en tejido fibroso. Su uso preliminar puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de hígado, especialmente en la hepatitis C crónica. El regaliz también puede ser útil en el hígado graso, la cirrosis, el daño hepático alcohólico, tóxico e inducido por fármacos.
La raíz de regaliz también tiene un efecto positivo sobre el estómago. El contenido en mucílagos de esta planta ayuda a proteger suavemente la mucosa gástrica, evitando daños e irritaciones. La presencia de flavonoides ayuda a proteger el tracto digestivo de la bacteria Helicobacter, que puede causar gastritis y úlceras estomacales e intestinales.
