El uso de la ortiga en medicina está relacionado principalmente con su capacidad para detener las hemorragias. Los preparados a base de las hojas de la planta se utilizan para controlar las hemorragias abundantes de las mujeres durante la menstruación y la menopausia. Los médicos controlan estrictamente el uso de materiales vegetales para el tratamiento de diversas enfermedades ginecológicas. Los medicamentos a base de ortiga también se utilizan para detener las hemorragias nasales. Además, la ortiga se utiliza para mejorar la salud del hígado y las vías biliares.
Las hojas de ortiga también se utilizan en el tratamiento de enfermedades de la piel. La combinación de su efecto antiinflamatorio con propiedades antibacterianas permite utilizarlas para el tratamiento externo de eccemas, heridas purulentas, erupciones, forúnculos y otros problemas cutáneos. Los medicamentos a base de ortiga pueden ayudar a prevenir la caída del cabello y a tratar la seborrea. La ortiga también se utiliza en el tratamiento del reumatismo.
Los preparados de ortiga son populares en odontología para el tratamiento de la periodontitis y la gingivoestomatitis, donde se utilizan como medio para detener las hemorragias y combatir las bacterias. Las decocciones y tinturas de hojas de ortiga también pueden ser útiles en el tratamiento del dolor de garganta.
Las principales propiedades beneficiosas de la ortiga son su capacidad para detener las hemorragias y provocar un efecto vasoconstrictor. Esto se debe a la presencia de vitamina K en la planta, que favorece la formación de protrombina. Por ello, los preparados a base de ortiga se utilizan para detener hemorragias en el tracto gastrointestinal y ginecológico. La ortiga también entra en la composición de preparados destinados al tratamiento de enfermedades del hígado y la vesícula biliar, el reumatismo y la gota. Además, se utiliza como diurético.
