Las propiedades medicinales del ajenjo potencian su utilidad en caso de baja acidez del jugo gástrico e insuficiente formación de bilis. Se pueden obtener efectos positivos adicionales del consumo de esta planta combinándola con otras hierbas que favorecen la secreción biliar. Además de su capacidad para aumentar la función secretora, el ajenjo también contribuye a la mejora general del aparato digestivo.
Se recomienda tomar tinturas y decocciones de ajenjo antes de las comidas para estimular el apetito. Al mismo tiempo, los preparados a base de ajenjo tienen un efecto eficaz contra los parásitos. Debido a su efecto colerético, el ajenjo ayuda a perder peso y a limpiar el organismo de toxinas.
La planta también tiene propiedades antimicrobianas y cicatrizantes, lo que permite utilizar decocciones de ajenjo para uso externo en el tratamiento de lesiones cutáneas. Las compresas a base de ajenjo, su jugo y tallos finamente picados tienen un efecto descongestionante.
Además, el ajenjo puede ser útil en enfermedades dentales: los enjuagues a base de él favorecen la rápida cicatrización de las mucosas, eliminan el mal olor y reducen la inflamación.
Tomar ajenjo ayuda a aumentar la resistencia del organismo a diversas infecciones e influencias ambientales negativas. Esta hierba puede ser útil como tónico adicional después de enfermedades víricas.