El material vegetal se utiliza para crear medicamentos con efecto calmante y diurético. El brezo destaca por sus propiedades medicinales, que incluyen dolores reumáticos, gota, procesos inflamatorios e infecciones de diversos orígenes. El brezo cultivado en parterres puede utilizarse en medicina.
Por su capacidad para eliminar el exceso de sales y tener un efecto antiséptico y calmante. Las infusiones y el té de brezo son útiles para las enfermedades inflamatorias de la esfera genitourinaria, la aterosclerosis, la gastritis, los cólicos estomacales, las enfermedades hepáticas y el reumatismo.
En la práctica médica europea, las propiedades de la tisana de brezo se utilizan para tratar trastornos nerviosos e insomnio.
Además, al estimular la sudoración, esta bebida ayuda a reducir la temperatura corporal y a limpiar el organismo de toxinas.
Las plantas que tienen un efecto excepcionalmente positivo en el organismo y no van acompañadas de efectos secundarios son muy raras. El brezo pertenece a este raro grupo, ya que casi no tiene contraindicaciones. Las propiedades medicinales de esta planta son reconocidas por expertos de muchos países y siguen siendo objeto de interés en la investigación.
Sin embargo, se debe tener precaución al consumir decocción o té de brezo. Un consumo excesivo de tisanas y baños de hierbas puede provocar un efecto hipnótico y cansancio.
En cuanto a los niños, las propiedades curativas del brezo sólo deben utilizarse con el consejo de un médico y después de cumplir los tres años.